Bautismo

Quiero bautizar a mi hijo ¿qué tengo que hacer?

Para anotar los bautizos hay que acudir a secretaría parroquia C/Mayor 48 los lunes de 18h a 20h, allí os informaran que:

    • Tenéis que entregar la petición formal del bautizo de vuestro hijo. Puedes descargártela AQUÍ , o puedes recogerla en la secretaría y entregarla más adelante.
    • Tenéis que concretar una fecha. En nuestra comunidad se celebran los bautizos los I domingos y los III sábados de mes a las 13.00h.
    • Se os informará que necesitamos la partida de nacimiento del niño, y la fotocopia del libro de familia de la hoja del matrimonio y del hijo.
    • UNos días antes se os llamará para tener un pequeño encuentro con vosotros para preparar la celebración.

¿Todos podemos bautizar a nuestro hijo?

El Código de derecho canónico no exige ningún requisito referente a la situación de los padres, de manera que estén en la situación que estén, podéis bautizar a vuestro hijo, siempre que haya un consentimiento de los dos

¿Todos pueden ser padrinos?

El canon 873 del código de derecho canónico exige que haya un padrino, o una madrina, o un padrino y una madrina: Téngase un solo padrino o una sola madrina, o uno y una”.  el canon 874 del derecho canónico establece los requisitos para ser admitido como padrino: Para que alguien sea admitido como padrino, es necesario:

  • Que haya sido elegido por quien va a bautizarse o por sus padres o por quienes ocupan su lugar o, faltando éstos, por el párroco o ministro.
  • Que tenga capacidad para esta misión e intención de desempeñarla
  • Que haya cumplido dieciséis años.
  • Que sea católico, esté confirmado, haya recibido ya el Santísimo Sacramento de la Eucaristía y lleve, al mismo tiempo, una vida congruente con la fe y con la misión que va a asumir.
  • Que no esté afectado por una pena canónica, legítimamente impuesta o declarada.
  • Que no sea el padre o la madre de quien se ha de bautizar.

¿Cuánto me va a costar el bautizo?

Los sacramentos no pueden pagarse como quien alquila un local, o contrata un acto, la aportación es el donativo de la familia (cada una según sus posibilidades) para el mantenimiento de la iglesia, de sus sacerdotes (a los que paga la parroquia), y de las actividades evangelizadoras y caritativas que allí se realizan. En nuestra parroquia pedimos la voluntad de los feligreses sin fijar una cantidad concreta.

Pero, ¿tan importante es el bautizo?

El Bautismo es el sacramento en el cual se funda nuestra fe misma, que nos injerta como miembros vivos en Cristo y en su Iglesia. Junto a la Eucaristía y la Confirmación forma la así llamada «Iniciación cristiana», la cual constituye como un único y gran acontecimiento sacramental que nos configura al Señor y hace de nosotros un signo vivo de su presencia y de su amor.

Puede surgir en nosotros una pregunta: ¿es verdaderamente necesario el Bautismo para vivir como cristianos y seguir a Jesús? ¿No es en el fondo un simple rito, un acto formal de la Iglesia para dar el nombre al niño o a la niña? Es una pregunta que puede surgir. No, no es una formalidad. Es un acto que toca en profundidad nuestra existencia. Nosotros, con el Bautismo, somos inmersos en esa fuente inagotable de vida que es la muerte de Jesús, el más grande acto de amor de toda la historia; y gracias a este amor podemos vivir una vida nueva, no ya en poder del mal, del pecado y de la muerte, sino en la comunión con Dios y con los hermanos. (Papa Francisco)

También sobre vuestros niños el cielo está abierto y Dios dice: estos son mis hijos, hijos de mi complacencia. Introducidos en esta relación y liberados del pecado original, ellos se convierten en miembros vivos de la Iglesia y se hacen capaces de vivir en plenitud su vocación a la santidad, a fin de poder heredar la vida eterna que nos ha obtenido la resurrección de Jesús. (Benedicto XVI).