El sábado 14 de mayo a las 20.00h un grupo de jóvenes de nuestra parroquia van a recibir el sacramento de la confirmación de manos del delegado del Arzobispo, D. Fernando Ramón, rector del Seminario Mayor de Moncada.
La Confirmación es uno de los sacramentos de iniciación a la vida cristiana, en el que somos llamados a ser otro Cristo, viviendo nuestra vida con él y como .
En la confirmación los jóvenes de nuestra parroquia serán ungido con el santo CRISMA que designa e imprime: el sello espiritual.
La unción, en el simbolismo bíblico y antiguo, posee numerosas significaciones: el aceite es signo de abundancia (cf Dt 11,14, etc.) y de alegría (cf Sal 23,5; 104,15); purifica (unción antes y después del baño) y da agilidad (la unción de los atletas y de los luchadores); es signo de curación, pues suaviza las contusiones y las heridas (cf Is 1,6; Lc 10,34) y el ungido irradia belleza, santidad y fuerza.
Todas estas significaciones de la unción con aceite se encuentran en la vida sacramental. La unción antes del Bautismo con el óleo de los catecúmenos significa purificación y fortaleza; la unción de los enfermos expresa curación y consuelo. La unción del santo crisma después del Bautismo, en la Confirmación y en la Ordenación, es el signo de una consagración.
Por la Confirmación, los cristianos, es decir, los que son ungidos, participan más plenamente en la misión de Jesucristo y en la plenitud del Espíritu Santo que éste posee, a fin de que toda su vida desprenda “el buen olor de Cristo” (cf 2 Co 2,15). Por medio de esta unción, el confirmando recibe “la marca”, el sello del Espíritu Santo. El sello es el símbolo de la persona (cf Gn 38,18; Ct 8,9), signo de su autoridad (cf Gn41,42), de su propiedad sobre un objeto (cf. Dt 32,34) —por eso se marcaba a los soldados con el sello de su jefe y a los esclavos con el de su señor—; autentifica un acto jurídico (cf 1 R 21,8) o un documento (cf Jr 32,10)