Con una mezcla de ilusión, nerviosismo y fe, alumnos de 1º de Bachiller y de Ciclos Formativos del colegio parroquial y Diocesano San Jaime Apóstol iniciaron como peregrinos el II Camino de Santiago el miércoles de ceniza. Los alumnos estuvieron acompañados en todo momento por profesores del centro, por la delegada del titular, Puri Pascual y por el párroco y titular D. Javier Grande. Desde Triacastela hasta las puertas de la Catedral de Santiago de Compostela, muchas fueron las dudas, las preguntas y los temores, pero también las ayudas, la empatía, el compañerismo y la fuerza de la oración, que han dado lugar dentro de la peregrinación a experiencias imborrables y que perdurarán en todos como algo excepcional y único.
Los participantes narran que kilómetro tras kilómetro “hemos ido profundizando en nuestro interior y descubriendo que no hay meta inalcanzable teniendo presentes el esfuerzo, la perseverancia y la fe”. “Ha sido bonito ver como afloraba entre nosotros el sentimiento de ayuda a nuestros compañeros y como aceptábamos, también, dejarnos ayudar”. “Muchos han sido los momentos para el recuerdo. La llegada a los albergues y encontrarse al equipo de intendencia interesándose por cómo había transcurrido la etapa, por nuestros pies y espaldas; las diversas actividades de las tardes donde expresábamos como nos sentíamos, y donde intentábamos relacionar la vida de Santiago con la canción “No te rindas”. Recuerdan también el pulpo a la gallega en Melide, que comían a mitad etapa para cargar energías y retomar el camino todos juntos; bañarse los pies en las aguas del rio Iso (junto al alberge de Ribadiso) y como no, la fantástica entrada en la plaza do Obradoiro juntos, “todos emocionados por lo conseguido”.
*El Camino marca, te resitúa, te fortalece y te llena.*