La Semana Santa es un período en el que la música se adueña de los templos. Tradicionalmente se ofrecen muestras de música sacra universal que cada año inunda con arias y melodías de inspiración religiosa los templos y conventos de las ciudades y de los pueblos con un marcado nivel cultural. La música que en su día nació como parte activa de la liturgia, convive hoy en día con músicas de carácter místico y espiritual que, al margen de las opciones religiosas, parecen hablar directamente al alma.
Los Conciertos Sacros son el mejor complemento a la fe y a la devoción (así como alimento del espíritu) que se desarrollan en la Semana Santa. Por ello la Cofradía de la Semana Santa organiza este concierto que ya cuenta con 20 años de tradición.
(Cf. La música y la Semana Santa)
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