Durante todo el mes de mayo, la parroquia Sant Jaume Apóstol ha celebrado los fines de semana las primeras comuniones de centenares de niños. Las catequistas y los sacerdotes organizaron las eucaristías en cuatro turnos. El primer fin de semana de mayo, tomaron la comunión 29 pequeños, el segundo 35, el tercero 16 y en el último turno 20.
Las 14 catequistas del tercer curso han sido las encargadas de preparan a los niños durante todo el año. Las clases dan comienzo en el mes de octubre y a partir del mes de abril se empieza a preparan los detalles que forman parte de la primera comunión. Estampas, fotógrafos, flores y música son algunos de los elementos fundamentales para llevar a cabo las celebraciones. Además de ello, también se organiza el sacramento de la reconciliación, la conocida fiesta del perdón donde los niños pueden confesarse y llegar más preparados todavía a la eucaristía. Días antes de dar comienzo a las comuniones, se presenta a los niños ante la comunidad parroquial para así, certificar que han recibido la preparación adecuada.
Por otra parte, cabe destacar, que como novedad este año, los niños acudieron con sus familias al colegio Sant Jaume, donde se organizó un pasacalle con tabal y dolçaina por diferentes calles del pueblo hasta la parroquia. Gracias a ello “se ha conseguido que los niños sean absolutos protagonistas de la fiesta, además, también se favorece la igualdad entre ellos, porque así, todos pueden tener música que les acompañe a la iglesia”, asegura MªLuisa Pascual, coordinadora general de catequesis. La coordinadora valora “muy positivamente” los cambios en la forma de celebración las eucaristías y también “los cambios litúrgicos que han llevado a cabo los sacerdotes”.
Además de en las primeras comuniones, los niños participaron en la procesión más importante del año, el Corpus Christi.
Ayer domingo a las 11:00h se celebró la Misa Solemne y por la tarde, a las 20:00h la eucaristía con los niños de primera comunión. A continuación, Jesús sacramentado recorrió en procesión algunas de las calles de la ciudad acompañado de los niños y sus familias. Los pequeños realizaron cuatro paradas durante el recorrido para rezar una oración al templete y lanzarle pétalos de rosa.También acompañaron el Corpus Christi la Junta Local de Moncada, los clavarios de Sant Vicent y los clavarios de la Mare de Déu dels Desamparats, además de los tres sacerdotes y multitud de vecinos.