Ayudar a quienes lo necesitan siempre ha sido la máxima de Cáritas y por ello, este equipo diocesano de Moncada está llevando a cabo un curso de peonaje para formar a personas en riesgo de exclusión que necesitan un empleo. Desde hace más o menos un año, Cáritas, junto a “Empreses en Cor” está desarrollando un programa activo de contacto con las empresas que permite acercar la realidad productiva del entorno a las diversas necesidades que solicitan la ayuda de Cáritas.
“Empreses en Cor” son empresas de la ciudad que tiene una sensibilidad especial que no han tenido ningún inconveniente en colaborar con Cáritas para fomentar el empleo. “En Cáritas Moncada hay mucha demanda de empleo y por ello pensamos en darles una formación con un curso de peonaje con la colaboración de las empresas. Hemos iniciado el curso con ocho personas, que son voluntarios de Cáritas, profesores jubilados y como no, las empresas”, afirma Javier Lluesma, monitor del curso y responsable de Cáritas.
El curso lo están realizando ocho alumnos, que reciben la formación dividida en varias partes: mecanización, soldadura, matricería y estampación, electricidad industrial y una formación de valores, sesiones de desarrollo personal, seguridad en el trabajo, estructura de empresa etc. Además de ello, compaginan las clases con visitas a las empresas. Cabe destacar, que Cáritas y algunas empresas les han facilitado elementos de protección personal como ropa de trabajo, protectores visuales, guantes, pantallas de soldar etc.
Lluesma asegura que este curso “llenará el currículum de los alumnos y además, al terminarlo podrán dejar ese currículum en las empresas colaboradoras para que, en la medida que ellas necesiten trabajadores, ellos puedan tener la oportunidad de trabajar”.
Lo alumnos realizan clases prácticas y teóricas tres horas y media al día durante el mes de junio, en horario de 16:00 a 19:30 y en julio en horario de mañanas, a partir de las 9:00h. Este curso tan innovador y novedoso no terminará en julio, ya que, durante tres meses más, los monitores y voluntarios acompañarán a los alumnos en tutorías personalizadas y les ayudarán a ponerse en contacto con diferentes empresas.
“Es un programa muy novedoso, estoy muy ilusionado, puede funcionar muy bien, ellos se están comprometiendo desde el primer día”, apunta Javier Lluesma. El monitor comenta, que esta formación no solo favorece la integración laboral sino que también “fomenta valores que estas personas tenían escondidos”.
Juanfran Fernández, uno de los alumnos de este curso de peonaje afirma estar “muy contento”, porque “me han dado la oportunidad de aprender cosas que no sabía y eso me abrirá puertas”. Fernández espera tener suerte y “gustarle a algún empresario, porque no me importa trabajar, estoy deseando hacerlo, sobre todo, si puedo trabajar en matricería”. Asimismo, agradece a Cáritas y a los voluntarios “lo amables que han sido desde el primer momento”.