Las Hijas de María de 1995 han celebrado el día de la Inmaculada Concepción su 25 aniversario con una Misa de Acción de Gracias.
Durante la ceremonia han leído un emotivo texto donde han recordado cómo se sintieron aquel día y cómo ha sido su camino junto a la Virgen desde entonces.
Muchas felicidades a la Clavariesa Mayor, MªDolores García Nieves y a las clavariesas Amparo García Rubio, Elena Martínez Bazataqui, Maite Valero Tomás, Mª Carmen Puchades Castellanos, Sandra Montalt Cataluña, Gloria Muñoz Ventura, Mª Teresa Vilalta Camps, Mª Carmen Palanca Torres, Inmaculada López Company, Lorena Oltra Camps e Isabel Llorens Castellanos
Aquí podéis leer el texto íntegro:
ACCIÓN DE GRACIAS – HIJAS DE MARÍA 1995
Hace 25 años, este mismo día, un grupo de 16 jóvenes nos reuníamos en torno a la Virgen, nuestra madre, para celebrar su onomástica.
Era un día frío y aún recordamos nuestras caras de ilusión y los nervios del momento.
Algunas de nosotras ya éramos amigas, y otras unimos nuestras vidas desde ese mismo año.
La iglesia estaba llena y nos acompañaban nuestras familias, nuestros padres.
Juntas empezamos este camino guiadas por la Virgen. Un camino al que encontraríamos el verdadero sentido con el paso de los años, porque su presencia nos ha acompañado todo este tiempo, sobre todo a las que han sido madres y han podido entender el sacrificio de la Virgen y su bondad al aceptar la voluntad de Dios.
Hoy vuelve a ser 8 de diciembre y algunas cosas han cambiado:
Personas que nos acompañaban hace 25 años ya no están entre nosotros y es para ellos nuestro recuerdo más cariñoso.
En especial recordamos a Fernando, Sebastián, Arcadio, Manolo, Carmen y Gabriel.
Pero esto no es lo único que ha cambiado. Hoy, por desgracia, la iglesia no está llena. En nuestro pueblo 10 vecinos nos han dejado por la pandemia y nuestro recuerdo está con ellos también.
Desde hace muchos años, y en nuestros muchos encuentros, siempre hablábamos de cómo sería la celebración de este aniversario y pensábamos ilusionadas cómo organizarlo. Nunca hubiéramos imaginado vivirlo así… Pero gracias al esfuerzo de todos y, sobre todo, a las facilidades de la parroquia, hoy podemos estar aquí.
Esta fiesta ya no es celebrada desde hace tiempo por las jóvenes de nuestro pueblo y desde aquí las invitamos a conocer a María y acercarse a ella, tal como lo hicimos nosotras.
El amor que representa María, y ellas lo aprenderán, no es una moda que se pase con el tiempo. En 25 años hay cosas que ya no son igual, pero hay otras que sí.
María no ha dejado de acompañarnos ni un solo día, haciéndonos mejores personas… Porque el camino de la fraternidad tiene una madre, María. Ella quiere dar a luz un mundo nuevo donde todos seamos hermanos, donde haya lugar para cada descartado de nuestra sociedad y donde resplandezca la justicia y la paz, como dice el Papa Francisco.
Por eso te damos gracias. Gracias por darnos ese gran ejemplo de fidelidad y de amor, gracias por todo lo acontecido en nuestras vidas durante estos años, gracias por enseñarnos a seguir el ejemplo de nuestras madres y por tener la suerte de haberlas tenido a nuestro lado para guiarnos y aconsejarnos. Ellas son quienes nos han inculcado el sentido de esta tradición tan arraigada en nuestro pueblo.
Hoy 25 años después, como cada día, volvemos a ti. Lo hacemos acompañadas de nuestras familias, las que hemos creado durante estos años, y nuestros esposos e hijos, a los que traemos con ilusión. Y volvemos a ti para darte gracias también por nuestra amistad, que hemos ido cultivando y que sigue perdurando con el paso del tiempo.
Te pedimos nos sigas protegiendo y guiando nuestro camino, para poder volver a ti con la misma ilusión dentro de 25 años más.
