El Cardenal Arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, bendijo el domingo 11 de abril la nueva Capilla de Adoración Permanente Venerable Inés de Moncada.
La capilla ha sido habilitada en una parte de la parroquia, junto a uno de sus muros más primitivos, de finales del siglo XV, procedente del antiguo templo gótico, y cuenta con salida directa a una calle peatonal, y con acceso a la sacristía, por lo que puede permanecer abierta aun cuando la iglesia esté cerrada.
La capilla se inaugura este año en el marco del Jubileo Eucarístico del Año del Cáliz de la Pasión y como fruto del Día Jubilar otorgado a la parroquia de San Jaime Apóstol, por el milagro eucarístico que presenció una niña de cuatro años y medio, la Venerable Inés, en 1392.
Siguiendo las normas de seguridad por la pandemia, la celebración empezó en la propia Capilla, desde donde se fue en procesión hasta el templo parroquial, para participar de la eucaristía y la Exposición del Santísimo que ha sido entronizado, posteriormente, en la Capilla de Adoración Eucarística Permanente.
“En tiempos en los que nuestras iglesias están a menudo cerradas, queremos que la capilla de Adoración Permanente se convierta espacio de oración e intercesión y lugar de acogida, donde vivir la paz que todos necesitamos y que solo da Cristo”, ha explicado su párroco, Javier Grande.
La capilla, abrirá de momento durante el día, con un horario inicial de lunes a sábado, por las mañanas, de 10 a 13 horas y, por las tardes, de lunes a viernes, de 16:30 a 21 horas.
Además, coordinará su funcionamiento el área de vida consagrada de la parroquia de Moncada, término en el que están presentes Obreras de la Cruz, Franciscanas de la Inmaculada, Legionarios de Cristo, Misioneros Combonianos u Oblatas de Cristo Sacerdote, desde su monasterio. Todos, dotarán también de “una presencia constante a la capilla, para acoger y acompañar a los fieles y rezar con ellos las horas litúrgicas”, asegura Javier Grande.
La nueva Capilla de Adoración Permanente Venerable Inés se suma a las otras seis con las que actualmente cuenta la diócesis de Valencia: la capilla de Adoración Eucarística Perpetua de Gandía en el monasterio de Santa Clara; en la parroquia de San Martín Obispo de Valencia; en el monasterio del Santo Sepulcro de Alcoi; en el monasterio Belén de la Inmaculada de Agullent; en la parroquia María Madre de Catarroja y las más reciente de todas, en el convento de las Agustinas Recoletas de Requena.
Restauración del cuarto de andas y nueva Capilla
La Capilla de la Adoración se ha habilitado en una parte del templo de San Jaime Apóstol, junto a uno de sus muros más primitivos. De hecho las obras han sacado a la luz un muro del siglo XV, que forma parte de una antigua iglesia de Reconquista en honor a Sant Jaume.
Las obras de restauración del cuarto de andas empezaron en octubre, se han desarrollado durante seis meses, y han contado con un presupuesto de 65.000 euros. La financiación de estas obras ha sido posible gracias a la aportación de los fieles a través de colectas extraordinarias pro-obras, que se realizan el cuarto fin de semana de cada mes, y al cada vez mayor número de suscriptores a la web donoamiiglesia.es.
Las obras han consistido en el picado de los muros, conservando y restaurando el muro del siglo XV. También se ha desmontado la antigua cubierta, sustituyendo todas las vigas que estaban muy carcomidas, y colocando una nueva cubierta interior de madera, con una protección aislante bajo teja en la parte exterior.
También se ha colocado un zócalo de un metro de altura que protege los muros y un tendido eléctrico que da iluminación a toda la capilla y al pasillo.
Además se han restaurado las ventanas, se ha arreglado la fachada y se ha colocado una nueva puerta. Se han colocado unas lamas de madera que permiten establecer una separación y mantener la intimidad desde la entrada.
La restauración de los bancos, junto a un sagrario, una cruz y un nuevo retablo completan el conjunto que conforma la nueva capilla.
Con salida a una calle peatonal de gran afluencia, la capilla tendrá acceso también a la sacristía del templo, y podrá permanecer abierta aun cuando la iglesia esté cerrada.
